A la hora de diseñar una cocina para nuestro hogar siempre se nos plantean diversas cuestiones; que distribución elegir, muebles, cajones, materiales y colores para nuestra cocina, encimera, tiradores y algunos otros que me dejaré en el tintero. El que no se puede obviar en este caso son los herrajes extraíbles que vamos a incorporar a nuestros muebles de cocina, ya que estos son una parte importante y nos aportan bastante funcionalidad y comodidad a la hora de meternos en faenas culinarias.

En este artículo veremos punto por punto que tipo de herrajes existen, donde pueden ir instalados y su funcionalidad. Empecemos…

 

CACEROLEROS

A simple vista son cajones con una capacidad extra en cuanto a tamaño respecto a los cajones estándar, pero cuando vemos su interior descubrimos un fondo en acero u otro tipo de metal enrejillado en sustitución de lo habitual que sería un fondo de madera. Este tipo de herraje hace el cajón mucho más fuerte y robusto para el almacenaje de cacerolas, sartenes o productos pesados de acero como puede ser una olla. Además suelen ser desmontables, pudiendo sacarlos para su limpieza sin necesidad de quitar lo que tengamos dentro. Las guías para este tipo de extraíble al igual que para muchos otros, se presentan en versiones con auto cierre o con cierre amortiguado y con una capacidad de soporte acorde al almacenaje que se vaya a realizar.

 

VERDULEROS

Los extraíbles para verdura o verduleros comparten ciertas características con los caceroleros pero su forma deja de parecerse a un cajón. En este caso se instalan en muebles bajos de cocina y pueden oscilar entre 30 y 60 cm, aunque lo más habitual es que no lleguen a 60 puesto que sería demasiado espacio de almacenaje para verduras y restaría bastante a la distribución de nuestra cocina. El herraje contará por lo general, dado que dispone de altura suficiente, de 2 a 4 pisos para las diferentes verduras, hortalizas e incluso frutas. Existen dos tipos de apertura para acceder al interior del mismo, uno en el que el herraje va unido al frente de la puerta por su cara interior, de manera que cuando tiremos de la puerta el verdulero salga a la vez. El segundo tipo de apertura es que el herraje vaya anclado al interior del mueble, de forma que abriríamos nuestra puerta abisagrada de forma normal y después tiraríamos del verdulero para extraerlo y poder acceder a su contenido. En cuanto a guías se refiere, tendríamos los dos modelos anteriormente citados, con auto cierre y con cierre amortiguado.

 

BOTELLEROS, ESPECIEROS Y PANEROS

Estos dos herrajes los describimos juntos puesto que guardan prácticamente toda similitud, incluso en ocasiones veremos extraíbles en los que vayan combinados. Son fácilmente identificables dentro de nuestra cocina puesto que su instalación se realiza por lo general en muebles estrechos. Además de por su funcionalidad, ya que hay público que los demanda, también suelen instalarse para completar algunos espacios u holguras que nos queden tras diseñar nuestra cocina. Van instalados en muebles bajos con la posibilidad de extracción manual o frontal y su cometido, como bien podemos vaticinar por su nombre, está dirigido al almacenaje de botecitos de especias y botellas de diferentes naturalezas (aceite, vinagre, agua, vino, refrescos, etc).

 

Hasta aquí la primera parte de ésta publicación en el la que hemos hablado de los herrajes más comunes. En la segunda parte trataremos algunos herrajes más especiales y específicos pero igual o incluso más funcionales, que podrás incorporar al diseño de tu cocina.

¡Ir a la segunda parte!